He aquí una dentista reconvertida al marketing digital por accidente.
De coche, concretamente.
Un kamikaze con reticencia a usar el freno, me tuvo fuera de juego casi un año.
Así que aproveché para centrarme en buscar métodos para mejorar la comunicación con mis pacientes y hacer crecer la consulta.
Sin campañas de marketing agresivas y horribles, y conectando con mis potenciales pacientes de una forma humana.
Y entonces descubrí el marketing digital y el copywriting, me formé con los mejores y empecé a ayudar a otros compañeros a mejorar los resultados de sus consultas desde la honestidad y el buen hacer.
Y hasta ahora.
𝐏𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐧 𝐬𝐚𝐥𝐮𝐝 𝐧𝐨 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐯𝐚𝐥𝐞.
Y ¿qué tienen que ver el copywriting y el marketing digital con la odontología?
Mucho.
Piensa que, por lo general, se suele ir al dentista por un motivo desagradable.
Como odontóloga he lidiado con miedos, dudas y mil y un obstáculos hasta que el paciente aceptaba el tratamiento.
A fin de cuentas, me he pasado media vida ofreciendo con éxito unos servicios que todo el mundo odia, que considera caros y que jamás solicitarían por gusto.
Y después de esto, créeme que puedo ayudarte a ofrecer todo tipo de servicios y productos.
Además, he conseguido que me escuchen, confíen en mí y vuelvan a mi consulta una y otra vez, con cercanía y humanidad, forjando una relación agradable y de confianza.
Soy experta en derribar objeciones y he aprendido qué buscan los pacientes y cómo comunicarme con ellos.
Y esa comunicación sana es la que ofrezco a mis clientes.
-> Ahora te toca actuar a ti
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